Para ello, primero había que pensar qué cosas hay que hacer para que todo salga bien:
Después admitimos voluntarios para cada tarea. Por suerte, no ha habido conflictos, cada uno tenía claro lo que iba a hacer y las tareas han quedado perfectamente repartidas.
Antes del cine nos queda:
* Traer cada uno su muñeco preferido, nuestra tropa de trapo, para cuando bajemos a invitar a los niños llamar su atención con ellos, * cortar las entradas,ya diseñadas y fotocopiadas, para bajar a invitar a los niños de infantil, * pedir permiso a los papás de los tres presentadores, para poder grabarles en video, * avisar en dirección de que vamos a usar algunos dispositivos móviles para entrevistar a los pequeños después de la película.
Poco a poco, y de forma controlada con nuestro panel de tareas, cuidamos que nada quede sin hacer.